

El origen del aceite de oliva tal y como lo conocemos hoy, se remonta varios milenios antes del nacimiento de Jesús. Los descubrimientos arqueológicos y las referencias históricas lo sitúan en oriente medio y Asia menor. Desde entonces el aceite de oliva ha sido utilizado tanto para el consumo como para la cosmética, la medicina, la iluminación y rituales de las distintas civilizaciones.
Origen del Aceite de Oliva
Desde tiempos antiguos en Judea y palestina se cultivaba el olivo. Hay datadas prensas de piedra del año 5000 A.C.. En este territorio se ungía a los Reyes y sacerdotes con aceite de oliva. Son numerosas las citas que hay en la Biblia sobre el olivo y su aceite.


En Mesopotamia allá por el año 2500 A.C. ya se tiene constancia del aceite de oliva según el código de Hammurabi, rey de babilonia. El Aceite de oliva se utilizaba como cosmético, para quemarlo en las lamparas y para hacer ungüentos y brebajes que mejoraran la salud.
Egipto inició el cultivo del olivo sobre el año 2000 A.C., aunque debido al clima tardo en implantarse. El papiro denominado Harris I, indica que el faraón Ramsés III (1184-1153 A.C.), ofreció a los dioses gran cantidad de aceite dedicado a la iluminación de los templos, entre ellos el dedicado a Ra el dios del sol. Los egipcios también usaban el aceite de oliva como remedio curativo en forma de unción y como óleo de embalsamamiento.
A Grecia el olivo llegó aproximadamente sobre el año 1300 A.C. procedente de la isla de Creta. Allí parece que se cultivaba desde la edad de bronce. En la cultura griega el olivo tenia una fuerte implantación y era símbolo de victoria y de inmortalidad. Según la mitología Griega tuvo lugar una pelea por el dominio de la ciudad de Atenas. Poseidon dios del mar, hincó su tridente en la Acrópolis y brotó una fuente de agua salada. Después Atenea penetro la roca con su lanza y brotó un olivo. Gracias a sus frutos, que son buenos para alimentar, aliviar heridas y iluminar las noches. Los dioses del Olimpo otorgaron la victoria a Atenea y la nombraron protectora de Atenas.
Roma y la extensión del aceite de oliva


Como origen del aceite de oliva en el Imperio Romano, serían los griegos quienes introdujeron el olivo en la isla de Sicilia. Rápidamente la Roma Imperial fomento su cultivo en todas las zonas que se mejor adaptaba al clima. Fueron los que ampliaron el área de cultivo a las zonas mas occidentales del mediterráneo. Fomentaron el comercio del aceite de oliva. El aceite se utilizaba además de para alimentarse, como curativo y aromatizado con hiervas silvestres, para ungüento de masajes.
El Olivo y su aceite ha estado ligado desde siempre a el ser humano. Todas las culturas antiguas lo valoraban y veneraban como un árbol sagrado.