Experiencia Centenaria.
En Finca Las Manillas nos hemos dedicado al cultivo del olivar desde el año 1878. Experiencia que ahora trasladamos a la obtención de su más preciado bien: el aceite de oliva virgen extra. Al pie de Sierra Morena, entre las Sierras de Andújar y Despeñaperros, en la localidad de Arquillos, de la comarca del Condado, se encuentra Finca Las Manillas. Nuestro olivar de sierra está dividido en dos partes. La antigua plantación de olivar de altura en plena sierra y la zona de olivar nuevo, que se perfila en la parte más llana, de suaves colinas.
Productos gestionados por LA TIENDA by Oleum Boutique
Finca las Manillas Cosecha propia.
En Finca Las Manillas mimamos nuestros árboles en todas las fases y seleccionamos exclusivamente las mejores aceitunas para la obtención de nuestros virgen extra. Nuestros aoves, tanto Noviembre como Las Manillas proceden de cosecha propia de aceituna, de esta manera podemos controlar todos los procesos desde que el fruto está en el árbol hasta tener el aove embotellado, está exclusivamente recogida a vuelo sin que la aceituna toque nunca el suelo, tal como hemos venido haciendo de generación en generación.
Reconocimientos internacionales
Un mundo más Natural con Finca las Manillas.
En Finca Las Manillas tenemos una producción agrícola que se compatibiliza con la búsqueda de un mundo más natural, sostenible y la protección del medio ambiente.
En nuestro molino, sólo producimos aceite de oliva de cosecha propia, en su mayoría de la variedad picual y arbequina. Bajo nuestras marcas Noviembre y Las Manillas, las operaciones realizadas para la obtención de nuestros aoves se acogen a los sistemas de calidad diferenciada.
Nuestra filosofía del olivar nos hace mirar hacia el futuro como una forma de vida sostenible, en la conjunción del hombre con su hábitat. Por ese motivo en nuestra Finca apostamos por la producción integrada, utilizando métodos biológicos y químicos de control. Como el uso de abonos orgánicos procedentes de residuos de poda. Mantenemos las cubiertas vegetales entre los pasillos de nuestro olivar, que ayudan de forma natural a luchar contra la erosión del suelo. Fomentamos la consolidación de la fauna propia del ecosistema.
